Última actualización: 22 junio, 2023
La ciberseguridad es la práctica de proteger los sistemas, las redes y los programas de un ataque digital. Implica identificar y eliminar vulnerabilidades para salvaguardad la información y los equipos físicos de una organización.
La ciberseguridad se ocupa de evitar los ataques cibernéticos, descubrir debilidades y detectar posibles puntos débiles para resolver las fallos que amenazan la seguridad de las redes y los dispositivos. Su objetivo es identificar toda forma de actividad maliciosa dirigida hacia los sistemas informáticos y detenerla. En caso de que no sea posible, se busca tomar medidas para aislar y expulsar dicha amenaza, con el propósito de recuperar la información y restablecer el funcionamiento del sistema afectado.
Tipos de ciberseguridad
Existen diferentes tipos de ciberseguridad, dependiendo qué es lo que se protege. Las principales son:
- Ciberseguridad en redes. Implica las acciones dirigidas a salvaguardar y preservar la confidencialidad de los datos que circulan a través de una red informática y los dispositivos que se encuentran conectados a la misma.
- Cibserseguridad enfocada en el hardware. Garantiza la integridad y seguridad de los programas informáticos utilizados en los dispositivos, asegurándose de que estén protegidos contra amenazas y utilizando firewall, filtros antispam, entre otros.
- Ciberseguridad enfocada en el software. Se refiere a las precauciones tomadas para salvaguardar las computadoras y otros dispositivos físicos implementando diferentes soluciones como cortafuegos, servidores proxy intermedios, etc.
- Compliance en ciberseguridad. Su objetivo es proteger tanto la información y su valor como también poner el foco en la integridad de las personas que puede ponerse en peligro en los ataques cibernéticos. Se busca asegurar que la información de la organización siga estándares y regulaciones de seguridad específicas. Evaluar y gestionar el riesgo tecnológico es crucial.
Tipos de ataques cibernéticos
Un ciberataque implica cualquier maniobra para obtener el control de un sistema informático con la finalidad de desestabilizarlo o dañarlo. Acá te contamos los principales tipos de ataques cibernéticos:
- Phishing. Es una técnica para engañar a las personas a través de mensajes fraudulentos para que revelen información confidencial o realicen acciones por voluntad propia. De este modo, se busca robar datos personales y credenciales, infiltrar malware o ransomware en los dispositivos para pedir rescate, suplantar la identidad de una persona y organización, entre otros. Puedes leer sobre todos los tipos de phishing aquí.
- Ransomware. Implica el secuestro de datos y el bloqueo del dispositivo electrónico. Los archivos se encriptan y el dueño no puede acceder a ellos. Se utiliza para pedir un rescate monetario, generalmente en criptomonedas. Te recomendamos esta nota sobre el ransomware.
- Malware. Es un código malicioso que puede perjudicar los equipos informáticos para robar y borrar datos. Además, también se utilizan para secuestrar información y espiar actividades.
- Inyección SQL. Es un ataque que consiste en infiltrar un código malicioso para aprovechar errores y vulnerabilidades de una página web. Se utiliza para robar bases de datos, manipular y destruir información.
Causas de los ataques cibernéticos
Los sistemas informáticos pueden ser muy seguros pero muchas veces los ciberdelincuentes aprovechan ciertas vulnerabilidades para atacar. Aquí te presentamos las causas más comunes que puede ocasionar un ataque cibernético:
- Vulnerabilidad de los sistemas informáticos. Esto refiere a ciertas fallas en el sistema que pueden poner en riesgo la información de la organización. Si ésta no está protegida adecuadamente será un blanco fácil para los ciberdelincuentes.
- Robo o pérdida de dispositivos electrónicos. Muchas veces, los dispositivos laborales y personales (que también contiene información de la empresa) son extraviados o robados. Esto puede poner en peligro la información que contiene.
- Divulgación de información confidencial. También puede ocurrir que los empleados de la organización divulguen información de forma accidental que pueda poner en riesgo la seguridad de esta.
- Falta de controles por parte de otras empresas. Las organizaciones establecen relaciones con otras, lazos comerciales, alianzas y asociaciones. Cuando un ciberdelincuente accede a la información de una es probable que también obtenga acceso a las empresas con las que se relaciona.
- Social engineering. En el contexto de la seguridad informática, la ingeniería social implica la manipulación psicológica de las personas para que realicen determinadas acciones que divulguen información confidencial. En general se buscan contraseñas y otros datos de gran valor para la organización.
¿Cuáles son las consecuencias de los ciberataques para una empresa?
Las empresas que sufren de un ciberataque ven afectada, principalmente, su reputación. Sin embargo, son múltiples las consecuencias. Los ataques pueden provocar el detenimiento o retraso de las actividades por el bloqueo de los sistemas o secuestro de la información.
Por otro lado, también puede haber grandes daños económicos. Los ciberdelincuentes exigen un rescate por la información y además aumentan los gastos empresariales para solucionar el problema. En muchas ocasiones se contratan servicios de asesoramiento tecnológico y legal para estas situaciones.
Finalmente, estos ataques pueden ocasionar una pérdida de clientes y proveedores. Con el daño reputacional se deterioran las relaciones de la organización ya que los clientes y socios pueden perder la confianza en ella.
10 consejos de ciberseguridad para evitar ciberataques
- Mantener las contraseñas seguras. Una contraseña segura es la principal barrera que impide que hackeen un dispositivo o red. Es recomendable utilizar gestores de contraseñas. Más información aquí.
- Ejecutar las actualizaciones de seguridad. Instalarlas permite optimizar el rendimiento del dispositivo y sus funcionalidades. Además, evidencian pequeñas fallas por las que terceros pueden ingresar a los dispositivos.
- Realizar siempre copias de seguridad. Con estas es posible recuperar de forma fácil la información que se perdió, teniendo el control de las versiones de los datos.
- Navegar de forma segura. En Internet nos exponemos a distintas amenazas. Para navegar de forma más segura es importante: no recordar contraseñas, direcciones y formas de pago, no permitir que los sitios detecten la ubicación, no instalar barras de búsqueda y extensiones innecesarias y sólo ingresar datos personales en páginas seguras (https).
- No descargar software ilegal. Esto puede causar sanciones contra empresas e individuos pero también puede ocasionar vulnerabilidades de seguridad que den acceso a malware.
- No usar redes abiertas. Es muy sencillo para un ciberdelincuente tener acceso a información que haya en los computadores conectados a una red abierta. Se recomienda siempre el uso de VPN en estos casos. Más información aquí.
- No creer todo lo que se ve en Internet. Los ciberdelincuentes frecuentemente engañan mediante ingeniería social. Es fundamental siempre leer y pensar antes de abrir cualquier correo, enlace o archivo sin importar de dónde o de quién provenga.
- Proteger la información personal en redes sociales. Configurar las redes sociales de forma privada y utilizar todas las opciones de seguridad que estas brindan para proteger nuestros datos personales.
- Aconsejar a los compañeros cuando sea necesario. Una falla en seguridad pone en peligro a todas las personas que comparten un dispositivo o una red. Si algún compañero está realizando una práctica incorrecta, es responsabilidad de todos alertarlo.
- Denunciar a las autoridades un ciberdelito y aprender de los errores. Si las personas no alertan a las autoridades sobre los ciberdelincuentes éstos no son investigados. Es muy importante que se realicen las denuncias por los canales gubernamentales. Más información aquí.